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Amamos el blush, no podemos negarlo. Somos adictas a ese touch de color que te levanta el make up y que nos da el toque final para un look súper animado. Sea cual sea el color de tu piel, siempre hay un tono que te complementa a la perfección. Hoy te contamos todo del rubor para piel morena que se va a ver perfecto con un tono de piel desde medio hasta oscuro.
No a todas nos favorecen las mismas tonalidades, pero lo que es seguro es que hay una para cada una. Si tu tez es morena, te puede haber pasado que el color se pierda y luego de ponerte rubor parece que no lo hubieras hecho. Seguí estos consejos para elegir el color ideal para vos y conseguí que tu rostro destaque.
- Siempre lo primero es elegir un producto que tenga buena textura, nada peor que el manchón de colorete poco difuminado. Probá con Fit Me Rubor, que es compacto y súper sedoso. Además, se va a fundir con tu piel de una manera muy favorecedora.
- Ahora vamos a centrarnos en el color de tu rostro, porque dentro de las pieles morenas hay diferencias y podemos encontrar una opción especial para cada una: Si tu cutis es tono medio optá por un el color Coral. Si sos morena pero tu piel tiene el tono intermedio, ni pálido ni tan bronceado, este es tu color. Te va a dar un aspecto descansado al instante y potenciar el tono de tu piel de un modo natural. Además, te va a iluminar instantáneamente. Muchas pieles morenas son cetrinas, es decir que tienen un tinte amarillento muy típico de la zona del Mediterráneo. Si este es tu caso, elegí el color Rose, que va a ser tu mejor aliado. Podés usar muy poco para lograr un touch de color con resultados livianos o jugarte y sumar producto para más intensidad. Si tenés un cutis más oscuro o bronceado, lo mejor es elegir tonalidades intensas para que no se pierdan y destaquen. Para vos el color será el Wine. Evitá los colores pastel y aprovechá para iluminar y marcar las mejillas a full.
Empezá haciendo una sonrisa bien exagerada y utilizá una brocha de rubor. Con movimientos circulares, aplicá el producto sobre el pómulo. Luego difuminá bien hacia el nacimiento del pelo y hacia abajo con un movimiento que dibuje una V invertida.